En el masaje de sonido se utiliza principalmente instrumentos arcaicos como el cuenco tibetano o los gongs chinos feng y tam-tam, que son ricos en armónicos, crean ondas sonoras en el cuerpo y proporcionan relajación a nivel físico, mental y emocional. Normalmente están usadas como parte de un tratamiento holístico contra el estrés o la tensión emocional. El sonido, como tratamiento de molestias físicas y emocionales, se ha utilizado en Nepal, el Tíbet y la India durante unos 5.000 años, según se menciona en los Vedas de la India. Allí también dice Nada Brahma, que puede traducirse como 'el mundo es sonido'. Se creía que el universo, los dioses y los humanos se crearon a partir del sonido.

Probablemente, cada un@ de nosotr@s ya haya experimentado el sonido en todas sus facetas. Cuando escuchamos música, a menudo tenemos una reacción física y / o emocional. El sonido puede tocarnos profundamente y de repente nos hace reír o llorar. Entramos en un estado de ánimo romántico o comenzamos a bailar. También conocemos los efectos de ruidos molestos. Si tu habitación está cerca de una calle transitada, es posible que te sientas nervios@ y estresad@ al intentar dormir y con tensión en tu cuerpo. Sin embargo, si escuchamos el sonido armonioso de las olas suaves, se puede experimentar un efecto relajante. Los sonidos pueden ser curativos y calmantes, pero también estimulantes, refrescantes y energizantes.

Hoy en día hay mucha investigación médica sobre los efectos del sonido en nuestro cuerpo. La NASA incluso ha captado los sonidos de los planetas en nuestro sistema solar y puedes escucharlos en YouTube o comprarte un CD, algunos de los sonidos planetarios tienen un efecto increíblemente relajante. Me encanta el sonido de nuestro planeta Tierra, es casi hipnótico para mí.

El sonido nos afecta, incluso si está fuera de nuestro oído ya que se puede sentir físicamente: Las ondas sonoras son vibraciones de las moléculas y estas vibraciones continúan en nuestros cuerpos. Esto se puede visualizar fácilmente colocando un vaso de agua cerca de un altavoz y luego observando las olas en la superficie del agua creadas por las ondas de sonido. Durante un masaje de sonido, las agradables vibraciones pasan a nuestro cuerpo en ondas concéntricas. Cada célula, cada molécula puede percibir estas vibraciones. Las ondas sonoras se difunden varias veces más rápido y recorren distancias más largas a través del agua, y en un cuerpo humano adulto que contiene más del 60% de agua, se cree que la extensión de las ondas de sonido puede estimular decisivamente los procesos de curación del cuerpo a nivel celular. A menudo estamos "desafinados" en nuestra existencia física y también en nuestro cuerpo sutil: Una disonancia puede surgir cuando el estrés se acumula en nuestras células e interfiere con el funcionamiento saludable de nuestro cuerpo.

El tratamiento generalmente se lleva a cabo en una mesa de masaje y utilizo cuencos tibetanos, un gong feng, una kalimba y tinshas de la más alta calidad. Coloco los cuencos en diferentes partes del cuerpo y los llevo a vibrar con diferentes técnicas, para que puedas escuchar los sonidos suaves y relajantes, pero también sentir físicamente las vibraciones. En parte también toco los instrumentos a tu alrededor, en tu campo de energía. Cada sesión es diferente y atiende a las necesidades y deseos individuales del cliente en ese momento. Comenzamos con una conversación para ver qué se necesita y también terminamos el tratamiento con una conversación para asegurarnos de haber logrado una conclusión armoniosa. Puedes disfrutar de tratamientos ocasionales como un regalo especial para ti mism@ o puedes pedir una serie de tratamientos para ayudar a aliviar "bloqueos", activar el poder curativo de tu propio cuerpo o trabajar en problemas específicos.

Un masaje de sonido no requiere más que un poco de apertura y curiosidad para escuchar los sonidos y recibir las vibraciones. Tu respiración puede hacerse más profunda y más lenta, y a menudo se alcanza un estado de "sueño despierto".